martes, 8 de abril de 2014

Tus Ojos

Una silente y tibia mañana se cruzaron ante mí tus ojos,
ojos que parecían inquietos y misteriosos como un océano bravío;
yo actuaba como un borrego y ante ellos fui quedando sometido,
por un instante me sentí cual náufrago en tu mirada perdido..

Y es que tus ojos me lanzaron un hechizo,
pues con aullante melancolía mi corazón lanza alaridos,
y siento dentro de mi el ardor del amor no correspondido.






2 comentarios: